3 Cafés que debes visitar en Europa

Viajar es algo que gusta a todo el mundo y en cualquier escapada, nunca está de más relajarse y tomarse unos instantes libres de visitas, de ir a un lugar y a otro con un planning preparado o de las prisas. Uno de los mejores lugares para ello puede ser una cafetería, pero no una cafetería cualquiera, sino una cafetería emblemática, de las que llevan muchas décadas o incluso más de un siglo funcionando y donde se respira el aire bohemio que nos recuerda a épocas pasadas.

Por esa razón vamos a presentaros tres cafés que no debéis dejar de visitar en vuestras escapadas porque guardan un encanto especial y os resultará una experiencia inigualable, como si se tratase de un viaje en el tiempo.

El Café Central de Viena

Se mire por donde se mire, Viena es una ciudad señorial que cuenta con muchos rincones para visitar y uno de ellos es el Café Central, con más de 150 años de antigüedad y una gran clientela, tanto de personas mayores como jóvenes, haciendo de este lugar un punto de encuentro intergeneracional y muy cosmopolita.

Este café abrió sus puertas a finales del siglo XIX y en muy poco tiempo se había convertido en el epicentro de grandes tertulias y encuentros entre intelectuales entre los que se encontraba Sigmund Freud entre muchos otros.

A pesar de su cierre tras la Segunda Guerra Mundial, volvió a abrir en el año 1975, aunque en un espacio diferente al original, pasando de estar en los patios interiores del Palacio Ferstel a otra zona del mismo inmueble. No se puede dejar de probar su delicioso café y su gran variedad de tartas caseras, donde destaca el Struddel.

Café de la Paix, París

París es uno de los destinos más visitados en Europa y está repleto de cafés de época, pero si hay que destacar uno es el Café de la Paix, inaugurado en el año 1862. Se encuentra justo al lado de la Ópera, lugares que fueron inaugurados el mismo día y bajo el diseño de Charles Garnier.

Desde sus inicios se convirtió rápidamente en el epicentro de acaloradas tertulias intelectuales y con presencia de famosos escritores y artistas como Émile Zola o Giusseppe Verdi entre muchos otros. Hoy en día sigue manteniendo su aire original y sigue siendo uno de los cafés que no hay que dejar de visitar cuando estemos en este destino.

Café Imperial, Praga

Finalizamos este pequeño recorrido con el Café Imperial en Praga, uno de los cafés más históricos y recomendables que podemos visitar en la República Checa. Se encuentra dentro del Hotel Art Deco Imperial y tiene más de 100 años de antigüedad y ha sido visitado por infinidad de grandes artistas e intelectuales como Franz Kafka.

Después de la ocupación alemana, tanto el hotel como el café recuperaron su esplendor original y volvió a coronarse como uno de los principales cafés de la capital checa. No podemos dejar de observar su cerámica, su decoración modernista, los mosaicos de sus techos o sus paredes ornamentadas.

Si visitas este rincón, no puedes dejar de probar su delicioso café, su chocolate o sus tartas caseras, donde destaca sobre todo la de dátiles, especialidad de la casa.