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Hoy en día viajar en avión ya no es un lujo como hace unos cuantos años. Gracias a la gran cantidad de ofertas que hay en la actualidad, podemos viajar de un lado a otro por mucho menos dinero del que imaginamos y los precios son mucho más asequibles que hace 10, 20 o 30 años, por ejemplo.

Hace años viajar era mucho más caro que hoy en día, pero el espacio no era tan reducido como tenemos actualmente. Con la evolución del turismo y el abaratamiento de los viajes en avión, todo ha ido cambiando, no solo el precio sino también el espacio, dejando muy atrás aquellos años en los que se podía viajar con la máxima comodidad.

Máxima comodidad en los vuelos

A no ser que se viaje en primera clase, los vuelos de hoy no pueden presumir de tener la máxima comodidad. Asientos más estrechos, menos distancia entre asientos o asientos desalineados respecto a las ventanillas son la tónica especial de muchos aviones. Si nos quedamos con esto… ¿por qué las ventanillas no están alineadas con los asientos?

Aunque en un principio podríamos pensar que el responsable de esto es la compañía constructora del aparato, no es así, la culpa la tiene la propia compañía aérea.

Los fabricantes construyen sus aviones con una posición de los asientos completamente alineados con las ventanillas y en el diseño siempre se tienen en cuenta diferentes recomendaciones relacionadas con el espacio.

Menos espacio por cuestiones económicas

A pesar de ello las compañías aéreas son las que por cuestiones económicas optan por poner filas adicionales o butacas más estrechas con la finalidad de obtener más rentabilidad en los vuelos, sin importar si realmente los asientos están alineados o no con las ventanillas.

Sobre este tema se ha hablado mucho e incluso se han hecho muchas investigaciones al respecto. Un conocido blogger llamado Simon Whistler explicó que la alineación de las ventanillas y los asientos se basa principalmente en estudios internos que realizan los fabricantes.

Según ellos, la percepción de la comodidad en la cabina puede determinar la proximidad con los pasajeros situados tanto al frente como los que tenemos a los lados.

Por otro lado, los ajustes que llevan a cabo algunas compañías aéreas para poder reducir los espacios frontales y laterales de los asientos llegan a ser bastante considerables.

Las medidas recomendables de los asientos de clase turista es de unos 45 centímetros de ancho, aunque hay algunas compañías como Iberia o Ryanair entre otras cuentan con asientos más pequeños, con 43 centímetros.

En lo que se refiere a la separación con la fila precedente, la reducción en la clase turista pasa de los 86 centímetros recomendados hasta los 71 centímetros en caso de algunas compañías aéreas.

Esto hace que los pasajeros que son más altos tengan problemas para poder colocar las piernas y viajar medianamente cómodos. Asimismo provoca molestias en algunos pasajeros porque han pagado por zona de ventanilla pero su asiento queda entre una y otra, no pudiendo disfrutar del paisaje que esperaban cuando compraron su billete.

¿Sabías esta curiosidad sobre los aviones?