Los viajeros de un Alvia que partió de A Coruña con destino a Alicante durante el día de ayer, no esperaban que su viaje se iba a ver afectado por un retraso provocado por el propio personal de la compañía ferroviaria.

Cuando llegó a la localidad de As Burgas, comenzaron las maniobras para unir al tren con el que provenía de Vigo y así poder continuar la ruta hasta el destino, pero lo que debió llevar unos minutos se convirtió en dos horas y lo que eran problemas técnicos era realmente el abandono del maquinista porque “había terminado su jornada laboral”.

Hay que destacar que los maquinista de Renfe organizan su trabajo con lo que llaman gráficos y el maquinista declaró que no tenía constancia de un cambio en el sistema para abandonar su puesto de trabajo y dejar a los 450 pasajeros colgados.

Según fuentes de la operadora ferroviaria, tras este suceso se esconce el conflicto que hay actualmente ante la posible liberalización del servicio y las actuales negociaciones que se están teniendo con los sindicatos, dado que ya se han dado casos como este en otros puntos de España. Desde Renfe aseguran que de esta manera, lo que se hace es usar como rehenes a los pasajeros.

Vía: Lavozdegalicia