Hay gente que se aventura a decir que todos los alojamientos son iguales y la verdad es que están completamente equivocados, algunos son parecidos, otros son idénticos pero hay unos pocos que son verdaderamente únicos como es el Monasterio de Piedra, un rincón que no deja a nadie indiferente y que hará que tus vacaciones sean una auténtica experiencia.

Hay que remontarse a los tiempos de la Reconquista para hablar de este Monasterio, el cual, por aquel entonces, era una construcción defensiva de los musulmanes y cuando fue recuperado, el rey Alfonso II de Aragón donó la construcción y todas las tierras a la Orden del Cister.

Desde aquel momento el lugar fue habitado por doce monjes y un Abad y se tardaron unos 23 años en construir el Monasterio, siendo finalizado en el año 1218, el cual hoy, sigue en pie testigo de infinidad de acontecimientos históricos de gran importancia para España y para Aragón.

Hospedarse en este precioso lugar hará que vivamos la historia más de cerca, cuenta con la arquitectura original pero está dotado de los más modernos equipamientos para satisfacer a cualquier clase de cliente, por exigente que éste sea. Todo ello dotado de una gran armonía, como si lo antiguo y moderno se diesen la mano y el tiempo se detuviese por instantes creando una sensación realmente única.

Durante nuestra estancia podremos visitar algunas de las estancias de este lugar como son el Claustro y su Sala Capitular, la cocina y la iglesia, construcción que cuenta con diferentes estilos arquitectónicos como el mudéjar, románico, gótico, renacentista y barroco, como es el altar barroco, toda una delicia.

Las 61 habitaciones son las antiguas celdas de los monjes de la Orden del Cister, obviamente no tan espartanas como por aquel entonces, pero siempre respetando su forma original y dotadas de estupendas vistas al Parque Natural o al patio del Claustro. Todas ellas están dotadas de confortables camas, calefacción central, caja fuerte, televisión con canales vía satélite, teléfono, minibar y baño completo con secador de pelo entre otros, lo que nos proporcionará el máximo relax durante nuestra estancia.

En el Restaurante Piedra Vieja podremos comprobar por nosotros mismos cómo las antiguas recetas se fusionan con las últimas tendencias gastronómicas, con elaboraciones preparadas con los productos más frescos para así satisfacer el paladar de cualquier comensal al igual que ocurre con el Restaurante Reyes de Aragón, donde degustaremos la cocina tradicional aragonesa, platos internacionales y creaciones culinarias de vanguardia.

Como podéis ver a este rincón no le falta de nada y si a ello le sumamos un Parque Natural repleto de vida con una rica flora y fauna, hará de nuestro paso por este rincón de España, algo inolvidable. Seguro que nadie puede resistirse a dar un paseo por estos bosques de ribera, donde nos acompañarán diferentes animales, una gran variedad de árboles de gran tamaño, lagos como el Lago del Espejo o cascadas como la conocida Cola de Caballo (de 50 metros de altura), la cual esconde una impresionante gruta natural.

Es un rincón que se deja conocer y que hechiza desde el primer momento, que siempre deja buen sabor de boca y que invita a volver una y otra vez, pero de poco vale que te lo digamos, esto tendrás que comprobarlo por ti mismo y te darás cuenta de todo lo que te has perdido hasta ahora, una experiencia para los cinco sentidos, irrepetible.