El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha tomado la decisión de comenzar un estudio sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral a cuatro días y medio, lo que ampliará así el fin de semana en un día, de forma que sería declarado festivo el domingo, hoy en día laborable.

Netanyahu recomendó a su asesor económico, Eugene Kandel, quien también es presidente del Consejo Nacional Económico, que estudie la cuestión, la cual tendrá sin duda importantes consecuencias no solo económicas sino también sociales y religiosas.

Hay que tener en cuenta que el fin de semana en Israel se celebra los viernes y sábados aunque los viernes de mañana es laborable y hay bastantes tiendas y oficinas abiertas. Los festivos comienzan al caer la noche del día anterior, justo como señala el judaísmo, de tal manera que la noche del viernes es ya jornada sabática, sagrada y de pleno descanso.

En este nuevo plan, que seguro que nos gustaría tener a muchos de nosotros, se propone que el fin de semana se inicie el viernes al medio día y se prolongue hasta la mañana del lunes y a cambio se trabajaría media hora más cada día de lunes a jueves.

Vía: Expreso