Hacer el Camino de Santiago es una experiencia única que cualquier viajero que se precie debería realizar al menos una vez en la vida. Dependiendo de la ruta que se elija y de los días que se tengan disponibles, nunca está de más contar con información adicional para llevar en la mochila y que no falte de nada durante la ruta.

De eso te vamos a hablar en este artículo, de todo lo que no debería faltarte para vivir esta experiencia inolvidable, independientemente de las fechas en la que lo hagas, aunque lo más recomendable son los meses donde hace mejor tiempo como finales de primavera y verano.

Lo que no debe faltar en la mochila

Dentro de la gran cantidad de objetos que hay que llevar al Camino de Santiago no pueden faltar:

  • Ropa para la práctica del senderismo (pantalones de trekking cortos o largos, ropa técnica como camisetas, calcetines y un chubasquero o prenda impermeable)
  • Dos o tres pares de calcetines gruesos y varias mudas.
  • Camisetas de poliéster. Las de algodón cuando se empapan por el sudor tardan mucho en secar.
  • Una visera o sombrero, gafas de sol, crema con una protección solar adecuada y antimosquitos para el verano.
  • Un saco de dormir ligero porque en los albergues suele hacer calor y llevar un saco grueso será un plus de carga del que podremos arrepentirnos.
  • Un pequeño botiquín de primeros auxilios con ibuprofeno o aspirinas, tiritas, yodo, crema anti rozaduras, etc.
  • Cantimplora, mínimo de un litro de agua, la cual podrá ir recargándose durante el día.
  • Bastones de trekking para ayudarnos en las zonas en las que haya que ir campo a través y nos encontremos con una pendiente.
  • Calzado específico para caminar, bien sean botas o playeros de trekking, que sea cómodo y se ajuste bien al pie.
  • Una linterna frontal, una navaja multiusos, pinzas, tapones para los oídos, imperdibles, un móvil, el DNI, tarjeta sanitaria, tarjeta de crédito y también la credencial del peregrino.
  • Se recomienda al menos una toalla de microfibras para que seque rápido.
  • Cepillo y pasta de dientes, hilo dental, una pastilla de jabón para lavar la ropa, maquinillas de afeitar desechables, chanclas para la ducha, peine y todo lo necesario para el aseo.

En caso de que quieras hacerlo durante los meses de más frío, debes procurar que la ropa que lleves sea de invierno y no olvidarte de unos guantes, gorro cálido, prender térmicas, una braga para el cuello, etc.

En estas fechas es importante llevar un cortavientos impermeable. Un forro polar e incluso unos leotardos técnicos para el frío también pueden convertirse en unos aliados estupendos contra el frío. Los calcetines deberán ser gruesos y la ropa técnica para que impida que perdamos calor corporal y que no se empape con el sudor como pasa con las prendas de algodón. Con esto, ya estarás preparado para hacer el Camino de Santiago con total garantía. ¿Te animas a vivir una experiencia como esta?