Son ya bastantes los países que en la actualidad ya han legalizado el consumo de cannabis con fines lúdicos y terapéuticos. Por tanto, no va a representar ningún problema adquirir productos relacionados en los llamados Growshop (grow = hierba, shop = tienda), que no son otra cosa que los establecimientos donde se venden las semillas y todo lo necesario para el autocultivo.

El viajero que llega a España, quizá se encuentre en una situación de desconocimiento respecto a este tema. Es por ello que vamos a desgranarlo un poco, para poner algo de claridad sobre los puntos más importantes.

¿Es legal en España adquirir productos de growshop?

Nuestro país presenta ciertas consideraciones que hay que conocer: por un lado, están prohibidos el consumo público y, por supuesto, la venta de ese cannabis a terceros (ya que podría considerarse tráfico de drogas); por otra parte, el autocultivo y el autoconsumo privados son “lícitos”, siempre dentro de unas limitaciones y siguiendo una normativa específica.

Es por ello que hemos escrito la palabra “lícitos” entre comillas… Pero vamos a verlo un poco con más detalle:

La línea que separa la legalización y la sanción

Como ya hemos comentado, el consumo personal de cannabis está permitido en España, así como el cultivo privado para ese propio autoconsumo.

La legislación al respecto indica, sin embargo, una serie de limitaciones; el peligro radica en que estas limitaciones pueden verse incumplidas, principalmente por desconocimiento.
Esta legalidad, presenta ciertos vacíos, y es por ello que la transgresión puede producirse por parte del consumidor, aún sin tener intención de ello.

Tanto el autocultivo y el autoconsumo deben estar dentro de ciertos límites en cuánto a su cantidad. Será sospechoso ante las autoridades que una persona consumidora tenga en su casa un número elevado de plantas, ya que va a producir mucho más cannabis que el que realmente puede consumir; ahí la suposición de que pueda haber tráfico de droga puede crearle problemas a esa persona ante la ley.

En lugares públicos no se podrá llevar a cabo el consumo de cannabis, ni ser portador de cantidades que puedan otra vez generar sospecha de que se trata de posibilidad de tráfico de droga.

Conclusión

Para aquél que llega a nuestro país, hacerle saber que adquirir semillas, y productos relacionados, no va suponer ningún problema, y lo podrá hacer tranquilamente en cualquiera de los ya numerosos Growshop que pueden encontrarse prácticamente a lo largo de todo el territorio español.

Siempre y cuando, eso sí, tenga en cuenta estas consideraciones, que no están estipuladas en detalle, pero que se basan en unos criterios de cierta lógica, en cuanto a se refiere al verdadero autocultivo y/o autoconsumo.