Últimamente está de moda cobrar por todo como por ejemplo por el acceso a una playa o como es el caso, por el ingreso a un país como Estados Unidos. Ahora si queremos ir al conocido como “país de las libertades” tendremos que pagar una tasa de entrada de unos 14 dólares, de lo contrario no podremos hacerlo.

Hasta ahora era gratis, pero las cosas cambian y esta es otra manera más de sacar dinero al viajero, que como siempre, pasarán por el aro y pagarán religiosamente los 14 euros, algo que a priori parece ser que no es mucho dinero pero que con la gran cantidad de visitantes que tiene este país cada año, las arcas de Estados Unidos verán incrementadas sus ganancias de una manera muy considerable, por… nada.

Ahora todos los ciudadanos de cualquiera de los 22 países de la Unión Europea y otros 13 países tendremos que registrarnos en la web de ESTA, el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje, que reemplaza a lo que antes era la visa, lo que nos permitía acceder al país.

Pero este arancel parece ser que cambia un poco las relaciones entre los Estados Unidos y el viejo continente según Cecilia Malmström, comisaria europea de Asuntos Interiores, quien declaró: “los nuevos requisitos son incompatibles con el compromiso de los estadounidenses de facilitar la movilidad transatlántica”.

¿Hará lo mismo Europa con los estadounidenses?