Los viajes de novios son unos de los más recordados, por eso, siempre que se pueda deben ser lo mejor posible. Una de las tendencias más destacables de los últimos años es pasar la luna de miel en Tailandia, un país que sorprende a cualquier clase de persona.

No es un país demasiado grande, pero sí hay muchísimas cosas que ver, por ello, lo mejor es haber elegido un itinerario y procurar no salirse de él más que lo necesario. De esta forma se podrá aprovechar al máximo el tiempo y os aseguramos que no tendréis ni un solo segundo para aburriros.

Lo que no debes perderte en Tailandia

Bangkok es una de las ciudades más sorprendentes del mundo y una de las visitas obligadas a este destino. Al principio lo encontraréis realmente caótico, mucho tráfico y personas yendo de un lado para otro y bastante húmeda, pero cuando os acostumbréis encontraréis en esta ciudad algo digno de conocer.

Son muchísimos los lugares de interés en Tailandia y aunque sería imposible enumerarlos todos, nunca está de más conocer algunos de los más destacados.

Visitar algunos templos como el Wat Arun o Wat Po es algo obligado, como también lo es la entrada al Palacio Real (recuerda que no se pueden llevar pantalones cortos y hay que seguir ciertas normas de etiqueta), visitar sus mercadillos callejeros o dejarse seducir por los encantos de su cocina son propuestas obligatorias.

Para disfrutar de las actividades de aventura, playas de aguas cristalinas y de la naturaleza, hay dos rincones de visita obligada, las provincias de Krabi y Phuket, donde se encuentra una de las playas más famosas del mundo. También puedes visitar el Parque Nacional de Khao Yai, con más de 560.000 hectáreas repletas de vida animal y vegetal.

Otras interesantes visitas que no debes perderte pueden ser:

  • Templo blanco o Wat Rong Khub, en Chiang Rai
  • Visitar la pequeña ciudad de Chiang Mai y su centro de recuperación de elefantes.
  • Conocer las ruinas de Ayutthaya o Sukkothai.
  • Visitar las islas de Koh Phi Phi, Koh Lipe, Koh Samui, Koh Pangan o Koh Tao e ir de tiendas, excursiones o hacer submarinismo
  • Visitar la provincia de Kachanaburi y recorrer el puente sobre el río Kwai, conocer el pueblo hippie de Pai o disfrutar con la belleza de las cascadas de Erawan.

En Tailandia no hay que olvidarse de ir a los mercadillos y regatear, a los tailandeses les encanta y normalmente se suele llegar a un buen precio. Asistir a un combate de Muay Thai puede ser otra alternativa, para conocer cómo disfrutan los tailandeses.

También se puede visitar una casa de masajes y disfrutar de sus fantásticas técnicas, beberse cualquier batido de frutas exóticas o deleitar el paladar con una de las cocinas más deliciosas de todo el sudeste asiático, pero… ¡cuidado con el picante!

Como has podido ver, son muchísimas las opciones que ofrece un país como este, preparad un buen itinerario y dejaros seducir por los encantos de este impresionante país, será un viaje que tardaréis mucho en olvidar.