A todo el mundo le gusta viajar y moverse con comodidad por el destino elegido. Una bicicleta es uno de los medios de transporte más cómodos para ello porque nos permitirá visitar cualquier rincón de nuestro destino de una forma sana y cómoda, porque podremos parar en cuando lo deseemos y no tendremos que preocuparnos del aparcamiento. Por ello, instalar un portabicicletas en nuestro vehículo es una buena idea, porque podremos llevarnos nuestra bici a donde queramos con total comodidad.

En este artículo queremos compartir contigo las principales clases existentes, para que elijas cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades o preferencias, pero antes vamos a saber qué son exactamente.

¿Qué son los portabicicletas?

Se trata de unos soportes que se pueden fijar en diferentes partes del vehículo, lo que nos permitirá trasladar una o más bicicletas sin problema, dependiendo del modelo. De esta forma podremos llevarnos a nuestra compañera allá donde vayamos sin ocupar espacio en el vehículo.

Actualmente existen diferentes modelos de portabicicletas y en este artículo queremos hablarte de los tres más importantes. Uno de los más comunes es el que se instala en el techo. Se instalan de manera muy sencilla y se trata de unas barras que se fijan a la baca del coche o a los rieles donde ésta se coloca.

De esta forma, se puede sujetar la bicicleta por el tubo diagonal gracias a un brazo dotado de una pinza o también pueden contar con un soporte específico para la horquilla de la bicicleta. Las bicicletas van aseguradas y no se moverán en ningún momento.

Esta clase de portabicicletas proporciona una correcta visibilidad, mucho más que cualquier otro modelo. Pero el inconveniente es que puede afectar negativamente la aerodinámica del coche y que se debe circular con cuidado, especialmente si se va a dejar el coche en un garaje dado que la altura es considerable.

Otras clases de portabicicletas

Otra de las opciones más comunes son los portabicicletas de bola de remolque, siendo una de las alternativas más cómodas para poder llevar con nosotros nuestra bicicleta o bicicletas. Sus puntos negativos es que son los soportes más caros y que para ello se necesita tener una bola de remolque en el vehículo, sobre la cual se sujetará la plataforma que sostendrá a las bicicletas.

Entre sus ventajas destaca que permite que el maletero quede completamente libre y que no afecta a la aerodinámica del vehículo por lo que el consumo de gasolina se mantendrá en sus límites normales.

Finalizamos con los portabicicletas para el portón trasero. En este caso, estamos hablando de un sistema articulado de barras que son fijadas a la zona trasera del vehículo gracias a unos ganchos o cintas y donde podremos colocar hasta un máximo de cuatro bicicletas.

Su instalación es muy simple, pero hay que hacerlo correctamente porque este dispositivo no podrá ocultar en ningún momento ni la matrícula del vehículo ni los intermitentes o luces de freno del coche. Además hay que tener cuidado para evitar que las bicicletas sobresalgan por los laterales del vehículo. Por lo demás son otra opción estupenda para viajar con la bicicleta.

Ahora ya conoces varias formas de llevarte la bici a tus viajes y poder disfrutar de cada segundo de tu escapada. ¿Dónde será tu siguiente destino?