Un regalo que nunca falla para los apasionados de las aventuras y de los viajes, son los mapas, ya sean de Europa, del mundo entero o simplemente de España. Pero si además son mapas rascables, el éxito está asegurado. El motivo es que sirven para marcar los distintos territorios que se van visitando y que sirven como recordatorio de todos los viajes realizados.

Mapas rascables, un regalo único

Hace tiempo, para recordar los lugares que se había visitado, bastaba con una lámina sobre la que se iban colocando chinchetas en las zonas o países a los que se había viajado. Por suerte, hoy en día existen otros modelos de mapas de viajes como son los magnéticos, los de corcho y los mapas de rascar.

Este último modelo es uno de los más populares del mercado y se compone de una lámina en la que está dibujado el mapa en cuestión y donde los diferentes países, ciudades o regiones se encuentran ocultos debajo de una capa opaca. Esta, una vez que se rasca, deja los colores vivos del lugar visitado al descubierto.

Están disponibles en distintos formatos como en el mapamundi tradicional o en forma de globo terráqueo, entre otros. Todos ellos se pueden adquirir en distintos tamaños, con diferentes colores o con detalles añadidos para hacer las delicias de los viajeros.

Otras ideas originales

Un marco para fotos digital es otra de las maneras más originales que existen de tener presentes los viajes que se han realizado. En este caso se trata de un monitor de tamaño pequeño que va mostrando las fotografías realizadas de una forma secuencial gracias a su tarjeta de memoria. Desde luego, es una manera muy práctica de ahorrar espacio y por ende, resulta muy decorativo.

Otra idea de recordar cada día esos viajes de ensueño es coleccionar divertidos imanes. De hecho, casi todas las ciudades del mundo ofrecen un imán que los identifica. Para sentirse como si se estuviera de nuevo en ese destino cada vez que se abre la nevera, nada mejor que comprar uno. Quien lo prefiera, puede optar por un recuerdo más económico como es guardar las monedas de curso legal del lugar visitado.

En cada uno de los viajes, las actividades que se realizan son las que realmente dejan huella. Los tickets de estas pueden recordar cada uno de los momentos que se han vivido en esos días, por lo que coleccionarlos será una manera estupenda de recordar todas y cada una de las experiencias y aventuras vividas. Una colección ideal para los más cocinillas es comprar un delantal de cada destino. Así, cada vez que se cocine se hará pensando en ese país visitado.

Los más clásicos, pueden decantarse por unos sellos y las típicas postales del destino visitado. Una opción es simplemente comprarlos y guardarlos en una caja y la otra, poner el sello en la postal y enviárselo uno mismo a su propia vivienda. Una vez en casa se podrá volver a rememorar los momentos vividos.