Lleva tiempo haciéndolo y ya se ha convertido en toda una heroína del metro de Barcelona, se llama Eliana y está armada con un silbato rojo y un cartel en las manos que advierte a todos los turistas y despistados de que están en una zona donde pueden ser víctimas de un robo.
Es una colombiana de 38 años que trabaja como comercial y que hace 3 años se dedica a vigilar los andenes de la L3 como un hobby, un tanto raro pero muy efectivo para los despistados pasajeros de las líneas de metro. Todo comenzó cuando un día vio a un grupo de ladronas cómo le robaban el bolso a una señora diabética y le rompían el bote de insulina.
Eso la hizo sentir mucha indignación y así fue como comenzó esta curiosa historia que hoy hace que Eliana se gaste 80 euros al mes de media en imprimir los folletos en castellano, inglés y alemán advirtiendo de la situación de peligro.
Según sus propias palabras: “Los conozco y ellos me conocen, sé dónde se toman el café, dónde se esconden y dónde se encuentran para esquivar las cámaras de videovigilancia”. Incluso ha asegurado que: “Me han ofrecido incluso mil euros si me callo y dejo de alertar los turistas”.
Durante los días festivos evita unos cinco robos al día y reparte unos 2.000 folletos de mano aunque también dice que ha recibido amenazas, la han escupido e incluso agredido en más de una ocasión, pero ella no se acobarda. Así es Eliana, el ángel de la guarda para muchos del metro de Barcelona.
Vía: Globedia
Genial! todos deberíamos tomar ejemplo! Yo también viajo en metro y los conozco.
Otro héroe de los transportes
“Existe un taxista único en Barcelona que acepta pasajeros nudistas a bordo. Se llama Mariano y su filosofía de trabajo consiste en aplicar las ideas libertarias al servicio del taxi. Por eso se llama a sí mismo ‘el taxista anarquista’. En sus propias palabras, se trata de mantener ‘la fraternidad, la solidaridad, la autogestión y la acción directa, además de la amabilidad, el trato familiar y la simpatía’.
En su taxi, el pasajero puede escoger el tipo de música que suena y tiene a su disposición revistas y tebeos, además de juguetes, por si va con niños. También son bienvenidas las mascotas. Otra de las ventajas es el precio. Mariano no cobra la recogida. Sus principios le impiden encender el taxímetro hasta que el cliente no está cómodamente sentado en el coche. También ofrece el servicio ‘top manta’, que consiste en preguntarles a los pasajeros si tienen alguna manta que donar. Lleva varias en el maletero y durante el invierno las reparte entre las personas sin hogar. Por si fuera poco, a veces no cobra, sobre todo cuando se lo pide una ONG o siempre y cuando exista un motivo solidario.” (Fuente: Verónica R. M. y Rocío S. C., ‘Barcelona insólita y secreta’, Jonglez)