En pleno fin de semana, la ciudad de Nueva York puso en práctica todos los preparativos para recibir al huracán Irene, el cual llegará a la Gran Manzana con mucha fuerza después de haber pasado de ser un ciclón de categoría entre 1 y 2.

Los vientos que llegaron a esta ciudad fueron de hasta 130 kilómetros por hora, lo que originó que se produjese una situación de alerta, algo sin precedentes en esta ciudad que únicamente se ha enfrentado en cuatro ocasiones a un huracán de estas características en los últimos 200 años.

Como medida preventiva, la ciudad de Nueva York ha paralizado el transporte público, del que dependen unos siete millones de personas para moverse por la ciudad y los servicios de transporte estarán cerrados hasta próximo aviso.

Además, todos los aeropuertos de este destino están a poca distancia del mar, por lo que las comunicaciones con esta importante urbe podrían quedar completamente colapsadas durante días. De momento ya hay muchos viajeros, entre ellos españoles, que no podrán regresar a España debido a esta suspensión de operaciones.

Vía: Trabber