Londres es conocida por el caótico tráfico motorizado que recorre sus calles a diario y donde los principales vehículos eran hasta hace poco (ya van quedando muchos menos) eran los tradicionales autobuses rojos de dos plantas y los taxis de color negro. Cada vez está más saturado el transporte urbano y el alcalde de Londres habla de lo que se puede considerar como “revolución sobre ruedas”.

Cada vez son más los londinenses, e incluso los turistas, que se animan a montar en bicicleta por esta ciudad, donde ya está comenzándose a cerrar zonas del centro de la ciudad para convertirlas en espacios totalmente peatonales.

Londres espera convertirse en la capital europea del ciclismo, a pesar de la gran tradición que tienen los holandeses, y están animando a que todo el mundo use la bicicleta, por ser más sano y por reducir la contaminación.

De hecho, cada vez son más los que van en bicicleta a sus puestos de trabajo, lo que sin duda alguna hará lo que se conoce como “efecto vírico”, algo que esperan que se extienda a gran parte de la población y conviertan a Londres en una ciudad sana y con menos polución.

Vía: AdnMundo