La compañía aérea de bajo coste irlandesa Ryanair vuelve a la palestra, ahora con duras declaraciones contra los controladores aéreos belgas donde califica como de ilegal la huelga llevada a cabo por estos trabajadores el pasado 28 de septiembre, paro que afectó a unos 15.000 pasajeros.

Juliusz Komorek, director jurídico de la aerolínea, ha afirmado que su compañía llevará a juicio a los treinta controladores aéreos que iniciaron el movimiento huelguista sin contar con el apoyo de su sindicato, aunque de momento confirman que necesitarán tres meses para completar todo el dossier que presentarán ante el juez.

Por su parte, Michael O’Leary, cabeza visible de la aerolínea, afirmó en unas declaraciones a un periódico belga, que “la Comisión Europea debe hacer algo y hacer alguna cosa y vigilar que el cielo europeo continúe abierto«.

Además ha querido avanzar que en unos años Ryanair tendrá su propia base en el aeropuerto de Bruselas, justo el centro que tiene situado en la localidad de Charleroi, al sur de la capital belga, la cual acaba de llegar a la cifra de los veinte millones de pasajeros. La polémica vuelve a estar servida con esta compañía aérea y a sus directivos.

Vía: Cincodías