Praga, la capital de la República Checa, es una ciudad llena de encanto e historia. Hay tanto que ver en Praga que es imposible explorarlo todo en un solo viaje. Desde impresionantes monumentos históricos hasta las encantadoras calles de la Ciudad Vieja, Praga cautivará tu imaginación e inspirará tus sentidos

La Plaza de la Ciudad Vieja, es el epicentro del centro histórico de Praga. La plaza está llena de edificios culturales e históricos, desde iglesias hasta grandes ayuntamientos antiguos. En la plaza se encuentra el impresionante Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, de estilo gótico. Esta torre, de sesenta metros de altura, alberga un reloj que no se parece a nada que hayas visto antes. El Reloj Astronómico, del siglo XV, es una de las atracciones más populares de la ciudad.

El Puente de Carlos V es otra institución praguense. Une la Ciudad Vieja con Malá Strana y es posiblemente el monumento más famoso de la ciudad. Otro monumento emblemático de Praga es la Torre de la Pólvora. Esta torre gótica se encuentra justo antes de la entrada a la Ciudad Vieja y es uno de los símbolos de Praga.

Los visitantes de Praga también se deleitarán con sus numerosas iglesias. La Iglesia de San Nicolás y Santa María Tyn es un magnífico ejemplo. Construida en el siglo XVIII en estilo barroco, es una de las iglesias más antiguas de la Ciudad Vieja. ¡Se menciona en documentos históricos desde 1273!

Otro de los lugares imprescindibles de Praga es la «Casa Danzante». Aunque parezca moderna, en realidad rinde homenaje a la antigua película clásica protagonizada por Fred Astaire y Ginger Rogers. Llueva o haga sol, acércate al centro comercial Palladium Mall, que incluye multitud de tiendas y restaurantes.

La ciudad Dorada

Praga es una de las ciudades más bellas de Europa. A menudo se la llama la «Ciudad Dorada», la «Ciudad de las Cien Torres» o la «Ciudad de Kafka». Disfruta de algunas de sus muchas atracciones, como el castillo y la Plaza de la Ciudad Vieja, el Cementerio Judío o el Puente de Carlos, así como de sus museos, desde el Museo Comunista hasta el Museo Mucha.

Con tantas cosas que hacer en Praga, es esencial planificar tu itinerario con antelación. Antes de tu visita, es buena idea consultar los precios y el tiempo, y decidir si merece la pena comprar una Tarjeta de Praga. También puedes descargarte mapas de la ciudad y horarios de transporte con antelación.

Cuando llegues a Praga, puedes coger una lanzadera desde el aeropuerto hasta el centro. No caigas en la tentación de cambiar dinero en el aeropuerto o en las estaciones de tren; es mejor hacerlo en un banco o en una casa de cambio.

Tanto si pasas un fin de semana como una semana en Praga, nunca te cansarás de explorar sus muchas atracciones. Asegúrate de llevarte un recuerdo -y unas cuantas fotos- de esta pintoresca ciudad.