Los viajes a las ciudades históricas son algo muy común en el turismo pero ahora zonas que siempre han estado muy cerca de conflictos bélicos comienzan a despuntar como incipientes destinos y cada año son más y más viajeros de todo el mundo los que los visitan.

Un claro ejemplo es Belén, la ciudad que vio nacer a Jesús y que está considerada como cuna del cristianismo. Durante la Navidad se quedó sin plazas hoteleras y desde el Estado judío se calcula que ha habido más de 90.000 visitantes durante esta navidad.

Uno de los miles de sacerdotes con los que cuenta la ciudad declaraba que “estas Navidades son muy especiales porque tenemos un tiempo estupendo y normalmente hace mucho frío y llueve. También veo a mucha más gente que otros años, quizá este año sea el que más gente he visto aquí en Belén”.

Esto ha sido propiciado también por la disminución de la violencia entre palestinos e israelíes y los viajeros de todo el mundo, especialmente desde Rusia y Europa, además de palestinos que viven en Cisjordania o Israel, se han desplazado hasta esta zona, lo que ocasionará que el aumento del turismo se cerrará este año con un aumento del 10%.

Vía: Euronews