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Como si se tratase de una película de Hollywood pero con la diferencia de que en esta ocasión fue real. Una serpiente de unos 45 centímetros de largo viajó a bordo de un avión procedente de Cancún con destino Escocia sin que ésta fuese descubierta ni por tripulantes ni por pasajeros.

El reptil fue descubierto por el personal aéreo de la compañía, cuyo nombre no ha salido a la luz, cuando la aeronave tomó tierra en Europa. Fue encontrada debajo de los asientos en los que antes habían volado los pasajeros.

La tripulación, que mantuvo la calma en todo momento, comunicó el percance a las autoridades aeroportuarias, las cuales se pusieron en contacto con una organización en defensa de los animales para que éstos se encargasen del rescate del animal.

Según fuentes de la organización, después de examinar el animal, consideraron que la serpiente no era venenosa pero podía morder y, obviamente, provocar situaciones de pánico en pleno vuelo. Tal como dijeron varios expertos, se cree que este animal pudo infiltrarse en el avión antes del despegue, aunque también pudo engancharse en el equipaje de mano de alguno de los viajeros.

Vía: Europapress