La astucia de muchos camellos o correos, no tiene fin, ahora en vez de ser turistas los que transporten la droga, son los propios tripulantes de cabina de pasajeros, más conocidos como TCP o azafatos, como queráis llamarlo.

Hace escasos días se detenía en el aeropuerto de Madrid-Barajas a tres personas que pretendían introducir en nuestro país nada menos que 140 kilos de cocaína entre sus equipajes. Usaban la documentación de sobrecargo de una compañía aérea para evitar determinados controles aeroportuarios y tener menos oportunidades de ser inspeccionados.

La Policía pudo comprobar que los tres detenidos trabajaban realmente para la misma aerolínea en la que viajaban aunque no habían hecho nunca esta ruta, al menos durante sus jornadas laborales. A su llegada a Madrid, los agentes observaron que entre las maletas había tres completamente iguales, lo que les llamó la atención.

Una vez inspeccionados los equipajes se descubrieron 132 paquetes en forma de ladrillo con la citada sustancia. Posteriormente se comprobó que estas personas usaban su posición de empleado de compañía aérea para intentar introducir la sustancia en nuestro país.

Vía: Canarias7